Estoy harto de que me lean mal

Escrito por abel

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Puede ser tu pareja, algún familiar o cualquier persona con la que interactúes. En la oficina, en la calle, en un café o en la casa.

Las frases típicas son:

“No te enojes”

“Algo tienes ¿verdad?

“Ya sabía que ibas a contestar así”

“Seguro vas a decir que no”

“Ya no me quieres ¿es eso?”

“Yo sé lo que te hace bien”

“Deberías de saber que no me iba a gustar”

“Sé que te voy a incomodar, pero…”

¿Te suenan familiar? ¿Lo has hecho tú? Aunque son expresiones muy normales en nuestra cultura, la realidad es que afectan las relaciones sociales, ya que muchas veces leemos mal a las personas y, de hecho, al insinuar que sabemos lo que pensaron, piensan o pensarán; sintieron, sienten o sentirán, estamos cayendo en algo llamado distorsión cognitiva.

Existen una variedad de distorsiones cognitivas. Puedes leer mi artículo “Malditas distorsiones cognitivas”, pero ésta es particularmente enemiga de las buenas relaciones.

No hay nada de malo con tratar de intuir lo que el otro está pensando o sintiendo. Incluso, las expresiones nos verbales de una persona nos pueden dar mucha información para “adivinar” esto, pero el problema es cuando no lo vemos como un “adivinar” sino como un hecho.

En continuos diálogos con Cristal, mi esposa, hemos platicado sobre el tema de las suposiciones. Concluimos que el problema no es suponer, sino no saber que estamos suponiendo y creer en verdad en la suposición que hacemos.

Específicamente, el tipo de distorsión cognitiva de la que hoy estoy hablando, es una que en Programación Neurolingüística llamamos “lectura de mente”. Como ya lo dije, es el acto de creer que sabemos lo que el otro piensa o siente, cuando realmente esto no es posible, pues simplemente los seres humanos, como hoy se conocen, no tienen el don de la telepatía. Si en tu caso sí lo tienes, puedes ignorar este artículo 😉

Recomendación si eres víctima de un mal lector: pregunta sutilmente cómo es que sabe eso que argumenta…

Por ejemplo, si una persona te dice “seguro te vas a enojar” tú puedes preguntar, amablemente, “¿cómo concluyes que me voy a enojar, en qué te estás basando?” aunque esta forma es un poco más confortativa.

Si te dice “no te enojes”, en lugar de verdaderamente enojarte sólo porque te lo están diciendo, puedes decir elegantemente “no te preocupes, no estoy enojado, pero me causa curiosidad qué notaste que lo llamaste enojo”.

Sobre todo, lo más importante, para que no te hartes como yo, de tanta lectura errónea, es entender que las distorsiones cognitivas son parte de la cultura y, muy importante, de los procesos cognitivos de la mente. Aún así, podemos evitarlos en gran porcentaje si somos cada vez más conscientes.

Recomendación si eres el victimario, es decir, si tú eres el mal lector: sé más consciente y procura utilizar un lenguaje descriptivo, no evaluativo.

Por ejemplo, si ves que una persona frunce el ceño cuando le has dicho algo, en lugar de decir de forma evaluativa “te enojaste ¿verdad?”, puedes decir de forma descriptiva “noté una reacción en tu rostro, pero pudo haber sido nada, ¿todo bien?” o “¿qué opinas de lo que acabo de decirte?”.

Si te fijas, lo importante para no caer en la distorsión cognitiva y, por ende, en un error de comunicación llamado lectura de mente, mejor no supongo nada y hago más preguntas. El antídoto es la curiosidad, en lugar de la suposición.

Pero como ya te dije, el problema no es suponer, sino no saber que estamos suponiendo.

Sé que esta información, si la reflexionas y aplicas, te será de gran utilidad en tus relaciones, incluso contigo mismo(a).

Sí, ya sé que en la frase anterior cometí una lectura de mente, pero lo hice intencionalmente.

¡Un abrazo y deseo que tengas todo el éxito que crees merecer!

Nombre Abel Nunez

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2 Comentarios

  1. Vikky

    Es una riqueza tu material, muchas gracias!!?

    Responder
    • Abel

      Muchas gracias Vikky. ¡Abrazo!

      Responder

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