México necesita un país que no se victimice

Escrito por abel

El día de hoy he querido aprovechar este espacio para compartir contigo mi querido lector una reflexión que he venido haciendo desde hace un par de años, antes de empezar quiero invitarte a leer esta reflexión sin ningún tipo de juicio, ya que, es sólo una opinión de mi realidad y, la tuya por supuesto puede ser muy diferente a la mía, también te invito a sólo quedarte con los aspectos positivos que puedas encontrar en la lectura y que aquellos que no te sirvan o con los cuales no empatices simplemente no les tomes importancia.

Mi reflexión es acerca de nuestra cultura como seres humanos dentro de una Nación, es decir, el papel que tenemos como ciudadanos. Considero que como humanos tenemos diferentes máscaras, en un sentido positivo, si te pones a reflexionar, tu forma de expresarte no es la misma con tu madre que con un cajero del súper mercado o con un compañero de trabajo, tu forma de relacionarte con ellos es diferente, lo cual es completamente normal, ahora, nosotros tenemos (por así decirlo) la “máscara” de hijo, de padre, de madre, de amigo, de compañero de trabajo, de profesional, de pareja, y por supuesto de ciudadano, y en nuestro caso de ciudadano mexicano.

Desde mi perspectiva, considero que existen diferentes factores que afectan la forma en la que percibimos el mundo, entre esos factores está el tipo de familia en la que nacimos, nuestro aspecto físico, nuestros amigos, la música que escuchamos, los libros que leemos, las amistades que elegimos y el país en el que vivimos.

Ciertamente yo no sería la misma persona si hubiera compartido toda mi vida con alemanes o japoneses. ¿Has conocido a una persona que nunca en su vida haya viajado fuera de México y de repente esa persona vive un par de meses en otro país y cuando regresa es completamente diferente?, yo si he conocido personas así y su comportamiento cambia radicalmente, su forma de pensar y su manera de tomar decisiones. Esto demuestra que el mundo exterior afecta en nuestra manera de percibir nuestra realidad interna y es aquí en donde comienzo con mi reflexión principal.

Si el mundo exterior afecta mi realidad interna es lógico pensar que si vivo en un ambiente de violencia, de inseguridad o de corrupción muy probablemente mi forma de ver “eso” que se me presenta como realidad la vea hasta cierto punto con normalidad, aunque mi lógica me diga lo contrario. El inconsciente es más poderoso y terminamos por ser presas de nuestra propia inconsciencia.

¿En algún momento te has preguntado si los pensamientos que pasan por tu mente afectan en tu vida? Los pensamientos son algo abstracto de la mente del ser humano, y aunque no los podemos tocar si nos aferramos a ellos se convierten en nuestra realidad.

Si todas las mañanas al despertar lo primero que haces es pensar que estás muy cansado, que no quieres ir al trabajo y que no tiene sentido continuar con esa vida tan rutinaria, entonces esos pensamientos se van a convertir en realidad, y tu vida dejará de tener sentido, si continuamente piensas que no eres una persona suficientemente atractiva o interesante, entonces no lo serás, si piensas que nunca podrás obtener un mejor trabajo o una pareja que en realidad te respete, entonces nunca los obtendrás, ¿cómo obtener un resultado positivo en tu vida cuando tú mismo no crees que lo puedas merecer?.

Debes tener cuidado con lo que piensas, nuestros pensamientos están conectados a nuestra mente, nuestra mente al cuerpo y nuestro cuerpo al Universo, todos formamos parte de lo mismo y si no das la indicaciones correctas al Universo él te dará lo que les estás pidiendo con tus pensamientos aunque estos sean destructivos o dolorosos para ti.

Imagínate que todas las mañanas tomas consciencia para tener una actitud positiva, te levantas y agradeces por tener un empleo, hay mucha gente en otro países que no tiene las oportunidades que tenemos en México, agradeces por tener agua potable para bañarte, un desayuno en casa, confías en ti y en que nadie más que tú puede realizar mejor tu trabajo, sonríes con las personas a tu alrededor y dejas por completo el hábito de criticarlas, de juzgarlas y te pones la meta de sólo ver las cosas positivas de ellas, (aunque sea sólo por un tiempo para que veas qué resultado obtienes, puede ser que se convierta en un hábito adictivo), ¡hazlo! Y verás qué tu día y tu vida cambian por completo.

Ahora, ya sabes que si trabajas de manera individual tu vida como ser humano puede cambiar, pero eres un ser humano que también forma parte de una sociedad, ¿no te ha pasado que conoces a personas que sólo se quejan de lo que no tenemos como ciudadanos mexicanos? Es verdad que la situación en México no es la mejor, en efecto hay delincuencia, corrupción, inseguridad, nuestro Gobierno no trabaja porque nuestro país esté mejor, todo eso es real.

Pero, ciertamente con quejarnos, poco cambia la situación. Imaginemos 2 posibles escenarios en donde la problemática es la falta de empleo, mi actitud ante esa situación podría ser el de una víctima del sistema y pensar:

“Por culpa del Gobierno no tengo trabajo, no hay oportunidad para alguien como yo en este país”

En este primer caso, culpabilizamos a agentes externos, cuando lo primero que deberíamos reflexionar es si realmente me estoy esforzando lo suficiente para encontrar un trabajo, o si cuento con las habilidades del puesto que estoy buscando y si no las tengo, entonces lo primero que debería hacer es esforzarme por tenerlas y buscar un trabajo diferente y temporal en lo que me preparo para tener el trabajo de deseo.

Y la otra posibilidad de pensamiento es:

“Las personas dicen que en México no hay trabajo, pero eso no aplica para mí, yo si voy a encontrar un buen trabajo pronto”

¿A poco no sentiste una energía diferente cuando leíste este enunciado?, créeme que la actitud lo cambia todo, si llegas con total seguridad a una empresa y pides trabajo tienes una mayor posibilidad de obtenerlo que alguien que llega con voz baja, la mirada agachada y con miedo a pedir empleo, ¿si tú no confías en ti mismo cómo pretendes que otra persona lo haga?.

Ahora que ya sabes lo importante que es el trabajo individual, imagínate que cada uno de nosotros como seres humanos y como ciudadanos mexicanos, cambiáramos nuestros programas mentales, la mayoría de nosotros estamos habituados a la crítica destructiva, al victimismo, a enfocarnos en las cosas negativas de nuestro país y difícilmente vemos oportunidades o aspectos positivos aunque por supuesto que los hay, sólo hace falta hacer consciencia de que no es el otro el culpable, sino que soy yo mismo y mi propia interpretación de la realidad.

Con esta pequeño reflexión, pretendo invitarte a que si tu objetivo no es apoyar a alguna Asociación Civil, o a emprender una empresa y crear empleos a familias mexicanas, o a convertirte en voluntario o en resumen a decidirte a tomar acción en vez de sólo criticar la situación en la que está el país o a culpabilizar al Gobierno, o a todo el mundo, lo que puedes hacer es cambiar tu actitud ante la vida, si cada uno de nosotros tomáramos la responsabilidad de tener una mente más consciente y clara, nuestro país México sería diferente, ni el Gobierno, ni ningún político, ni las empresas son las únicas responsables, todos formamos parte de este país y por lo tanto todos de manera individual deberíamos de tomar esa responsabilidad y dejar de una vez de victimizarnos como sociedad.

 

Por Cristal Liera

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